Santiago, 21 de enero de 2025
Las terapias de salud complementarias son un método cada vez más integrado en la
vida de las personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS), reporta que un
88% de sus Estados miembros reconoce este uso de medicina. Sólo en Chile se
cifraron más de 620.000 prestaciones de este tipo entre los años 2018 y 2022,
según datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS).
Actualmente las prestaciones de acupuntura, homeopatía y naturopatía están
reconocidas por el Ministerio de Salud, el que además se propone abrir el abanico
de alternativas, regulando mediante la nueva Política de Medicina Complementaria y
Prácticas de Bienestar de la Salud, a 25 terapias complementarias nuevas que ya se
ofrecen en la red de salud pública.
El ejercicio de estas terapias tiene como objetivo complementar los tratamientos de
salud mediante el uso de agentes naturales, buscando el bienestar físico y mental de
las personas a través de procedimientos alternativos a los de la medicina tradicional.
La directora de la Escuela de Salud de Iplacex, Javiera Silva, explica que estos
procedimientos “no reemplazan el tratamiento médico regular, sino que actúan como
un complemento que puede potenciar la recuperación y mejorar la calidad de vida de
los pacientes”.
Regulación
Estas modalidades, además de estar normadas en el Decreto N°42 publicado el
2005, están reguladas por el Registro Estadístico Mensual de Medicina
Complementaria, que monitorea las atenciones de la red asistencial pública; el
Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud, que identifica a los
profesionales que están legalmente habilitados para su ejercicio, y los datos
entregados por el Instituto de Salud Pública (ISP), que gestiona una base de datos
de los productos utilizados y sus potenciales riesgos.
Para Javiera Silva, la creciente demanda de estas terapias y el éxito en los centros
de salud pública “vuelve fundamental que la autoridad sanitaria asuma un papel
activo en la supervisión de estas prácticas. Esto no sólo garantizará que se
mantengan los estándares de calidad, sino que también permitirá una mejor
integración al sistema de salud, beneficiando a más personas que buscan
alternativas para mejorar su bienestar”.
Fuente: 360 Comunicaciones