El viernes 6 de junio el gobernador regional de Aysén, Marcelo Santana Vargas, se reunió en Santiago con el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, para abordar la problemática en torno a los humedales y terrenos disponibles para la construcción de viviendas en la región.
La cita fue solicitada por el gobernador Santana, quien fue acompañado por el consejero regional, Gustavo Villarroel, con el objetivo de mediar entre las familias afectadas y las autoridades de la cartera, tras los incidentes ocurridos el viernes 30 de mayo pasado en Aysén.
El gobernador Marcelo Santana anunció que los equipos técnicos trabajarán en dos frentes: “ahondar en los estudios que permitan determinar si en esos terrenos verdaderamente está prohibido construir y, por otra parte, avanzar en alternativas de reubicación en el caso de que la legislación sea tajante con respecto a la prohibición”.
En la instancia, el ministro explicó que en forma paralela el Ministerio de Vivienda avanzará en explorar otras alternativas de localización para las personas afectadas.
También, estuvo presente el subsecretario de Medio Ambiente, Maximiliano Proaño, quien informó que próximamente realizarán una visita a la Región de Aysén para analizar y revisar el terreno en particular. Asimismo, sostuvo que se analizará y actualizará el inventario nacional de humedales y turberas.
“Esperamos como Gobierno Regional colaborar en ese levantamiento de información”, agregó el gobernador Santana.
En tanto, el consejero Gustavo Villarroel informó que también se gestionó un “refuerzo en recursos para un aumento (en el financiamiento) del revestimiento térmico, ya que todavía hay muchas familias que habiendo postulado han quedado fuera o en listas de espera”.
Participaron el administrador regional, Néstor Mera; el jefe de División de Administración y Finanzas, Mauricio Quezada; y la jefa de División de Presupuesto e Inversiones, Magdalena Léniz.
Diversos comités de viviendas han interpelado a las autoridades locales, a través de reuniones y manifestaciones en las calles, solicitando avanzar en la compra de terrenos para la construcción de viviendas. Este proceso fue interrumpido dado que es una zona de humedales y turberas protegidas por leyes medioambientales, lo que generó protestas por parte de las familias afectadas.
Fuente: Gore Aysén
