De acuerdo a cifras entregadas por la Subsecretaría de Redes Asistenciales, la circulación de virus respiratorios creció un 53,1% respecto del año pasado, mientras que la ocupación de camas pediátricas UCI llega al 91%. Frente a esto, ha surgido el debate de adelantar o no las vacaciones de invierno de los escolares.
Realidad regional
La realidad regional es similar y el problema tiene a agudizarse conforme nos adentrarnos en los meses más fríos. Claudio Salas Garrido, médico jefe de Urgencia Pediátrica del Hospital de Coyhaique, señala que la alta circulación viral en nuestra población pediátrica ya es una realidad, “nuestra unidad de Urgencia Pediátrica ha visto un alza importante en la cantidad de consultas diarias desde hace ya 3 semanas, concordante con la situación a nivel nacional, ya que en el resto del país han aumentado la cantidad de consultas y las hospitalizaciones por cuadros respiratorios”.
El médico indica que Urgencia Pediátrica se ha preparado pensando en la alta demanda del periodo invernal, “es por esto que hemos reforzado nuestro personal tanto médico como de enfermería y técnicos en enfermería, para dar atención a todos los niños y niñas que consultan a diario. En efecto, la semana pasada, el promedio de pacientes atendidos en nuestra unidad es de 190 niños/as al día, lo que se traduce en un aumento del 400% aproximadamente en relación al primer trimestre del año 2023”.
Para Claudio Salas es fundamental hacer el recordatorio a la población, que al inscribirse para atención en Urgencia Pediátrica, los pacientes son categorizados según gravedad de su cuadro, lo que es realizado por personal profesional de enfermería mediante un índice de severidad de emergencia (ESI), sistema validado internacionalmente que permite de forma rápida conocer la gravedad del paciente que consulta, evaluando los signos y síntomas que presenta y manifiesta en el momento, categorizándolo en C1, C2, C3, C4 y C5, siendo las primeras 3 categorías las de mayor gravedad, correspondiente a pacientes en riesgo vital (C1); de alto riesgo de complicaciones (C2); y de moderado riesgo de complicación (C3).
“Estos pacientes habitualmente requieren más recursos en sus atenciones (exámenes de laboratorio, radiografías y procedimientos) lo que consume tiempo, espacio físico y personal para ejecutarse, haciendo que la espera de aquellos pacientes menos complejos (C4 y C5) se prolongue hasta disponer de espacio físico y personal para su atención”.
Detalla que estas dos últimas categorías (C4 y C5), corresponden habitualmente a cuadros sin riesgo de complicación, es decir, patologías que pueden ser también vistas y manejadas en atención primaria como Cesfam o SAPU, incluso en algunos casos, como en cuadros respiratorios leves, pueden manejarse con medidas generales en casa, solo requiriendo evaluación médica frente a agravamiento como, dificultad respiratoria, fiebre prolongada más de 3 días, decaimiento importante, dificultad para alimentarse o coloración azulada de la piel.
El pediatra agrega que la alta demanda de atenciones en Urgencia Pediátrica, aparejada con una mayor ocupación de camas por pacientes hospitalizados, “es un llamado de alerta a nuestra comunidad para tomar los resguardos necesarios, evitando la exposición prolongada de nuestros hijos/as a bajas temperaturas, evitando la exposición a otros niños/as o adultos/as enfermos y considerando el lavado de manos frecuente o uso de alcohol gel durante las salidas fuera del hogar”.
No adelantar vacaciones de invierno
Por su parte el epidemiólogo David Torres, académico de Universidad de Los Andes, comenta que “adelantar las vacaciones no es una buena estrategia, ya que le estarían suspendiendo las clases a los niños/as que no tienen enfermedades graves y que no necesitan hospitalización. Ya que los que la requieren, son niños/as más chicos. Entonces, si lo que se busca es reducir las infecciones y contagios, la verdad es que esta medida no tiene ningún sentido” menciona el académico.
En esta línea, el especialista señala que las estrategias para reducir las infecciones siguen siendo las mismas que para el Covid, ya que el mecanismo de contagio es similar, por lo que recomienda mantener un lavado de manos constante, distanciamiento físico, ventilar espacios cerrados y evitar aglomeraciones o lugares muy concurridos.
El especialista, agrega que “como no sabemos en qué etapa de la curva de contagios estamos, suspender las clases es poco eficiente. Esta medida generaría una disminución transitoria del número de casos, pero no de los casos graves que se necesita una hospitalización porque esos son niños menores de dos años, que no asisten a colegios”, finaliza el médico David Torres.