La senadora de Aysén, Ximena Ordenes, lamentó que se haya rechazado la idea de legislar el proyecto de Reforma Constitucional que modificaba el dominio y uso de las aguas en Chile, votación que tuvo 24 votos a favor y 12 votos en contra provenientes del oficialismo, no permitiendo alcanzar el quórum de 29 votos necesarios para generar la reforma constitucional.
El proyecto buscaba consagrar constitucionalmente la naturaleza de las aguas como un recurso cuyo dominio y uso pertenece a todos los habitantes de la nación, así como consagrar constitucionalmente el carácter de las aguas, en cualquiera de sus estados, como bienes nacionales de uso público, lo que no fue posible debido al rechazo de los senadores de Chile Vamos.
Asimismo, el proyecto pretendía entregar a la ley la regulación del tratamiento de los recursos hídricos, estableciendo que las concesiones a particulares serán siempre temporales y circunscritas a fines específicos, pudiendo estar sujetas al pago de patentes o tasas; garantizar la priorización de los usos del agua y el resguardo de los usos comunitarios ancestrales y la mantención de un caudal ecológico, e incorporando la posibilidad de presentar recursos de protección cuando se afecte el derecho al agua en los términos mencionados.
Durante su intervención en la sala para justificar la aprobación a este proyecto, la senadora Ordenes valoró el proyecto de ley que refundía 9 mociones parlamentarias presentadas desde el año 2008 hasta el 2016, donde se buscaba consagrar constitucionalmente el carácter de las aguas, en cualquiera de sus estados, como bienes nacionales de uso público.
La senadora aseguró que “con 24 votos a favor y solo 12 en contra, no pudimos consagrar el agua como bien nacional de uso público con rango constitucional. Necesitábamos 29 votos. Eso es lo que debemos cambiar a través de una Nueva Constitución, y también explica la férrea defensa que hace la derecha de la actual carta fundamental, porque permite que las minorías se impongan por sobre las mayorías y no podamos garantizar un derecho tan fundamental como es el derecho y acceso al agua”.
“Chile Vamos le debe una explicación a la ciudadanía tras negarse a consagrar el agua como bien de uso público”, dijo Ordenes.
“Uno de los aspectos más destacable del actual proyecto era garantizar la priorización de los usos del agua y el resguardo de los usos comunitarios ancestrales y la mantención de un caudal ecológico”, agregó.
Ordenes reiteró que “lo que queremos hacer es una reforma constitucional, con la que se garantice como un derecho fundamental el acceso al recurso hídrico. El reconocimiento del agua como bien nacional de uso público está reconocido en el código civil y en el código de aguas, pero no tiene rango constitucional”.
“Tras este rechazo, es importante que este tema se discuta en el marco de una Nueva Constitución, porque, efectivamente, tenemos que hablar de una Reforma Constitucional si queremos cambiar el formato de la gestión del recurso hídrico en Chile”, aseguró.
La senadora precisó que el agua cubre el 70% de la superficie del planeta –pero sólo el 2,5% corresponde a agua fresca (ríos, lagos, acuíferos)– y únicamente el 0,62% es apta para el consumo humano, agrícola e industrial, “por lo que estamos hablando de un recurso que es vital, es imprescindible y cuya gestión es estratégica pensando en el futuro”.
Asimismo, Ximena Ordenes indicó que el acceso al agua potable y alcantarillado aún no está garantizado en el país, asegurando que la encuesta Casen 2017 muestra que 1.431.162 personas de 478.308 hogares no tienen acceso al agua potable y funcionan con aljibe o tratando de sobrevivir con algún otro dispositivo para el agua potable.
Fuente : Oficina Parlamentaria