El martes 15 de octubre se dará inicio en Santiago a la próxima Asamblea General de Interpol que se extenderá hasta el 18 de octubre y que reúne a los 194 países miembros de la mayor organización policial del mundo.
Durante la quincena de octubre los ojos de la seguridad internacional estarán centrados en Santiago de Chile, dado que la Policía de Investigaciones, a través de la Oficina Central Nacional Santiago -que recientemente cumplió 75 años desde su creación el pasado 25 de septiembre- representa al país ante la mayor organización policial a nivel internacional.
La actual estabilidad económica, política y social de Chile, sumado al trabajo de la PDI como un referente regional en materia de investigación criminal de los delitos, permitieron que Chile fuera por primera vez escenario de un evento de estas características que se reúne anualmente para la toma de estrategias de trabajo mancomunadas en torno al crimen organizado transnacional.
Al respecto el comisario Richard Biernay Arriagada, jefe del Departamento de Migraciones y Policía Internacional Coyhaique, destacó la importancia para Chile y la PDI ser parte de Interpol, “porque permite mantener una cooperación multilateral eficaz y eficiente en materia de seguridad, posicionarnos como un referente en materia de investigación criminal de los delitos, además de entregar y recibir apoyo en investigaciones sobre fugitivos, intercambio de información a través de notificaciones y gestión fronteriza”, temas que permiten mantener a la policía adecuada a los contextos y al avance de la criminalidad moderna.
Pero, ¿cómo se materializa el trabajo de Interpol a nivel nacional?
Una de las formas en que se materializa esta cooperación internacional es por medio del sistema de notificaciones internacionales. Cada año se publican más de 3.000 difusiones internacionales para la cooperación policial en cada uno de los países miembros, éstas se clasifican en color según su significado. En los últimos dos años Chile ha subido un total de 45 notificaciones rojas y 13 notificaciones verdes. Las difusiones rojas se utilizan para la localización de una persona en el extranjero con miras a pedir su extradición, mientras que las difusiones verdes son para facilitar información a otros países sobre una persona que ha cometido delitos.
Además, a la fecha 171 ciudadanos chilenos tienen notificación roja en el Sistema de Búsqueda Automático (SBA), canal de comunicación entre los países miembros de Interpol. De esos 171, 68 han sido subidas por Chile y 103 por otros países.
En lo que va del año, se han logrado ubicar a 38 ciudadanos chilenos con 71 órdenes de detención vigente, 16 de ellos fueron localizados en Argentina. De las órdenes de detención que registran chilenos en el extranjero, 28 son por el delito de robo, 15 de hurto y 6 de receptación.
Asimismo, durante este 2019 la OCN Interpol ha realizado 29 detenciones, 15 de ellas fueron producto de una extradición activa, y ninguna corresponde a requerimientos emanados por los Tribunales de la región de Aysén.
Sin duda que en un mundo cada vez más interconectado la labor de Interpol es fundamental para contener el avance del crimen transnacional, permitiendo a sus países miembros configurar el trabajo conjunto de la comunidad mundial de aplicación de la ley con miras a crear un mundo más seguro.