Como ONG Ingenieros Forestales de Aysén se busca compartir con la comunidad, algunas ideas y conceptos que permitan avanzar en disminuir la contaminación ocasionada por el uso de leña verde, en ciudades y localidades de nuestra Región de Aysén. Por ello, creemos que es necesario diversificar la matriz energética regional incorporando el uso de leña seca.
En la Región de Aysén se cuenta con la mayor superficie de bosques a nivel nacional, representada con más de 4 millones de hectáreas, que son de propiedad privados y estatal, estos últimos son administrados por el Ministerio de Bienes Nacionales, CONAF dentro del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado y otras entidades públicas. Por otro lado, los bosques privados pertenecen principalmente a productores rurales. Estos bosques son una importante fuente de recursos renovables propios de la Región de Aysén, que bajo un manejo forestal adecuado, pueden llegar a constituirse en una alternativa de producción de madera de calidad y biomasa forestal (leña) para la calefacción de la ciudadanía, generando múltiples beneficios: económicos, sociales y ambientales; como por ejemplo generación de empleos, disminución del estrés hídrico por efectos del cambio climático, entre otros.
De acuerdo a un estudio de la OMS (Organización Mundial de la Salud), Coyhaique encabeza el ranking de los países y ciudades de América con mayores índices de contaminación por material particulado fino respirable (MP 2,5). Este estudio se realizó en 3 mil ciudades de 103 naciones.
Existen múltiples opiniones respecto al origen del problema de la contaminación, en las que destacan aislación térmica, leña verde y equipos de calefacción ineficientes, todas estas causas derivan de un trasfondo mayor asociado a la pobreza energética situación en la que los ingresos familiares son escasos para cubrir las demandas de calefacción, optando por el combustible más económico, en tal sentido Chile debe lograr que su matriz energética sea inclusiva, que contribuya a reducir las desigualdades y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
El CENSO 2017 indica que el 93% de los hogares de la región, usa leña como medio de calefacción, siendo muy valorada por su confort térmico, situación que se explica, dado el precio significativamente inferior de la leña comparado con los otros combustibles disponibles. Sin embargo, la mayor parte de la leña utilizada en la región no dispone de los niveles de humedad adecuados (menor al 25%), contribuyendo a los altos niveles de contaminación atmosférica.
Respecto de este importante tema la Ingeniera Forestal e integrante de ONG Ingenieros Forestales de Aysén Francisca Riquelme considera “como una medida de corto plazo, declarar de forma urgente a la leña como combustible sólido, solo de esta forma se podrá formalizar y profesionalizar el rubro, cumplir con los estándares de calidad y promover el uso y oferta de la leña seca en la región. Pero es necesario que las instituciones de fomento o financieras incentiven la producción de leña seca a través del capital de trabajo, inversión en nuevas tecnologías e infraestructura, solo de esta forma se creará un stock suficiente para que los precios se estabilicen. Debemos lograr que nuestra región posea independencia energética, a través del uso de productos y subproductos del bosque, que son renovables y generan externalidades sociales positivas”.
Riquelme para finalizar señalo “Es imperante que los servicios públicos con injerencia en el tema de contaminación atmosférica logren consensos en sus políticas públicas, para que no se produzca detrimento en direccionar los recursos y así aportar con medidas de corto plazo que den respuesta a las necesidades la ciudadanía. Finalmente, nuestra organización pretende poner a disposición de los tomadores de decisiones nuestra experiencia técnica de más de 20 años de trabajo en los ecosistemas forestales de la Región de Aysén”.